lunes, 15 de octubre de 2007

Una de cultura


Ayer dediqué casi todo mi tiempo a culturizarme. Cristina y yo pasamos todo el día juntos, y ya que estaba en Madrid, aproveché para ir a un museo con una guía de excepción. Ella eligió el Prado y allí fuimos. Toda la tarde rodeados de obras de Velázquez y Goya entre otros. Las Meninas y La Familia de Carlos III son los cuadros que más me gustaron, pero disfruté con los comentarios que mi prima hacía del resto de las obras. ¡Así da gusto ir a un museo! Si no sabes apreciar una obra de arte, al menos acompáñate de alguien que te lo pueda explicar.

Tras las dos horas y media que pasamos dentro del famoso museo, fuimos a descansar nuestros pobres pies a casa. Cenamos y enseguida nos preparamos para ir a nuestra cita con el teatro. Hacía más de un año que no pisaba uno de ellos, en esta ocasión el Teatro Alcázar, en plena calle de Alcalá. La obra, dirigida por José Luis Sáiz llevaba por nombre “Salir del armario”. Una comedia en la que un hombre que se entera que lo van a echar del trabajo, se hace pasar por gay para evitar su despido. La interpretación corrió a cargo de José Luis Gil y Laura Pamplona, más conocidos como el señor Cuesta y Alicia en “Aquí no hay quien viva”. Pero también apareció Fernando Albizu con uno de los mejores papeles de la obra. Con esta función la risa está asegurada.

A las 12 y media de la noche del sábado, Cris y yo estábamos muertos. La noche madrileña tenía que esperar para otro día. Nos fuimos a la casa y bajamos el telón de nuestros ojos.