miércoles, 25 de julio de 2007

No soy tomatero


Cuando de pequeño me preguntaban qué quería ser de mayor, yo respondía que periodista. Siempre he sido muy cotilla y he tenido incertidumbre por conocer las cosas antes que los demás. Me apasionaba la televisión desde pequeño, grababa programas de radio con mi hermano y mis primas y hacíamos programas de televisión, evidentemente sin cámara.

Después de mucho tiempo he visto cumplido mi sueño. Hoy a pesar del pésimo panorama en el mundo del periodismo español, estoy orgulloso de ser periodista. Tengo que reconocer que he perdido algo de vocación durante los años de carrera, pero aún sigo con ganas de enfrentarme al mundo de los medios y darlo todo delante de un micrófono o de una cámara. Sueño que pronto cumpliré.

Una de las cosas que me duelen cuando sale a la luz mi profesión es que la gente me vincule a los programas del corazón (Aquí hay tomate, Dolce Vita, ¿Dónde estas corazón?, Tómbola...) como si algún día fuese a ser uno de esos contertulios. Creo que la gente, a pesar de decir que no ve esos programas, se delata cuando de repente te enumeran todos esos espacios de prensa rosa.

A mí me gustaría decirles que el periodismo es otra cosa y también siento curiosidad por saber si conocen a, Antonio Casado, Carmen Gurruchaga, Arturo González o Isabel San Sebastián. Es a gente como ellos a los que yo sigo los pasos. Periodistas auténticos, con ideales y dignidad que viven y ejercen su profesión de la misma manera que haré yo en un futuro.

Es en ese futuro dónde ojalá coja el relevo de Isabel San Sebastián, la que hace unos años me dijo que tenía que jubilarla. Me conformo con llegar a la mitad de lo que es ella.

Un abrazo Isabel

lunes, 23 de julio de 2007

Pradera, Xairo y cubatas: CAMPOAMOR


Por esta época del año, la fiesta de Murcia se traslada a las zonas del litoral. Si paseas un jueves por la noche por la zona de las tascas cercana a la Universidad, el panorama ha cambiado un poco con relación a un par de meses. Ahora la ciudad parece cerrada por vacaciones. La música house, dance, el pachangeo, el reagetón, los cubatas y la gente prefieren pasar las noches junto a la brisa del mar. Incluso las patrullas policiales invaden las playas al acecho de los que elegimos el botelleo como forma de pasar nuestras noches de verano.


Xairo es principalmente el sitio que elijo para mis fiestas de agosto. Tras el botelleo en las míticas praderas de Campoamor, los jóvenes veraneantes de la dehesa acudimos en manada a esta discoteca que año tras año nos ha ido viendo crecer. Todos guardamos en nuestra memoria miles de recuerdos que hemos vivido dentro de este local.


Bailes, ligues, decepciones y alguna que otra borrachera han tenido lugar entre las paredes de esta vieja discoteca, dónde antaño movían el esqueleto mi madre, mis tíos y los jóvenes de su época. Sin duda es un lugar al que le tendré cariño toda mi vida, y aunque cada año suba el precio de la entrada, lo seguiré pagando, pues en el fondo acudimos allí para juntarnos y divertirnos con nuestros amigos que no vemos durante el invierno.


Queda semana y media para el mes de agosto y ya huelo el césped de la pradera recién cortado, oigo las olas del Mediterráneo y veo la estrella iluminada de la pista central de la Xairo. En poco tiempo veré las caras de los gorilas que franquean las puertas de la discoteca.

miércoles, 18 de julio de 2007

Por tierras gallegas

Si alguien me hubiese dicho hace un año que esta semana la iba a pasar en Vigo gozando de la brisa del Atlántico y oliendo a pescado y marisco fresco, le hubiera dicho que estaba loco.

Todo empezó en Londres cuando Miguel y yo conocimos a una galleguiña que con el tiempo se convirtió en nuestra Marina. Ahora de vuelta en España hemos tenido la suerte de poder ir a verla a su tierra, Galicia.

Aterrizamos en el aeropuerto de Vigo-Peinador el miércoles pasado y allí nos estaba esperando ella. Desde ese día hasta ayer, día de nuestra vuelta a Murcia, no hemos parado de movernos por los alrededores de la ría de Vigo. Los paisajes que se encuentran en esta parte del noroeste español son dignos de ver y contemplar. La Bahía de Baiona, con el Parador del conde de Gondomar, el jardín de Castrelos o el Castro, son sitios de visita obligada para quien vaya a Vigo. Pero sin duda los amantes de la naturaleza en estado puro quedarán impresionados al ver las playas de las Islas Cíes, situadas en la entrada de la Ría. Aquí podrán disfrutar de un ambiente paradisíaco parecido al de las playas del Caribe. Los más atrevidos podrán también decirle adiós al bañador y tomar el sol en las playas nudistas que existen por la zona.

Tras los 40 minutos que tarda el barco en regresar de las Islas Cíes, no hay nada mejor que hacer que tomarte una tapa de pulpo a la gallega en el Club Náutico de la ciudad, donde este alimento es uno de los más típicos junto con las zamburiñas, los percebes o las vieiras.

Hoy de nuevo aquí en Murcia, y con un poco de morriña, insisto en que viajar es uno de los mejores placeres de la vida.

lunes, 9 de julio de 2007

Woody el genio


" El sexo sin amor es una experiencia vacía. Pero como experiencia vacía no hay otra mejor"



¿Saben quién es el autor de dicha frase? Si no lo saben les doy alguna pista más.
Nueva York, el jazz, el cine y el judaísmo. Estos elementos son claves para hablar de una persona como Woody Allen, uno de los genios del cine norteamericano.

Paranoico, dubitativo, escéntrico e hipocondríaco. Así se le podría describir también al Allen enamorado de Nueva York y experto en las relaciones humanas. Este tema sin duda es el principal en la mayoría de sus películas junto al psicoanálisis.

Este actor y director de 71 años siempre se interpreta así mismo en todos sus papeles, en los que suele encarnar la vida de un director de cine, actor o periodista. Como antes he mencionado su películas son escéntricas al igual que es su vida. Casado en dos ocasiones, también ha vivido romances con actrices como Diana Keaton o Mia Farrow, protagonistas de muchas de sus películas. Actualmente esta casado con Soon Yi, hija adoptiva de Mia Farrow.

Personalmente si tuviese que elegir entre sus casi cuarenta películas, me quedaría con "Misterioso asesinato en Manhattan" (1993) tragicomedia ocurrida en la ciudad de los rascacielos y con "Match Point" (2005) ambientada en Londres. Pero por suerte este genio no para de grabar. Antes de estrenar su última película "El sueño de Casandra" que podremos ver el próximo mes de octubre, hoy mismo ha empezado con su nueva película que tendrá como escenario Barcelona. Un sueño que por fin va a hacer realidad.