Hoy me he sentido mal, pero por suerte la cosa no ha llegado a ser nada serio. Londres ha podido convertirse hoy en el escenario de una nueva masacre como parece ser que querían los asesinos de Al Qaeda, la banda terrorista que amenaza al mundo occidental.
Tres ciudades han sido tocadas por esta banda hasta el momento. Este nuevo clima cambió el 11 de septiembre de 2001 cuando los aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas de Nueva York, conocida por todos como la capital del mundo. Desgraciadamente Madrid fue la segunda capital en vivir en sus propias carnes el dolor cuando el día 11 de marzo de 2004, su cielo lloraba por la masacre de los trenes de Atocha. Finalmente un año después las bombas estallaron en el metro y en un autobús de Londres.
Tres ciudades han sido tocadas por esta banda hasta el momento. Este nuevo clima cambió el 11 de septiembre de 2001 cuando los aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas de Nueva York, conocida por todos como la capital del mundo. Desgraciadamente Madrid fue la segunda capital en vivir en sus propias carnes el dolor cuando el día 11 de marzo de 2004, su cielo lloraba por la masacre de los trenes de Atocha. Finalmente un año después las bombas estallaron en el metro y en un autobús de Londres.
De nuevo, la capital inglesa se ha llevado un sobresalto con los tres coches bomba que estaban dispuestos para estallar en pleno centro de la ciudad, así que está claro que en momentos como este, todos tenemos que ser conscientes de la sombra que nos persigue indistintamente del país del que procedamos y de la ciudad en la que vivamos. Yo lo he sido hoy, puesto que por esas calles acordonadas, he paseado diariamente durante ocho meses para poder ir a trabajar. De haber estallado uno de esos vehículos me podría haber convertido en una de las víctimas.