sábado, 30 de junio de 2007

Londres: 29/06/07


Hoy me he sentido mal, pero por suerte la cosa no ha llegado a ser nada serio. Londres ha podido convertirse hoy en el escenario de una nueva masacre como parece ser que querían los asesinos de Al Qaeda, la banda terrorista que amenaza al mundo occidental.

Tres ciudades han sido tocadas por esta banda hasta el momento. Este nuevo clima cambió el 11 de septiembre de 2001 cuando los aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas de Nueva York, conocida por todos como la capital del mundo. Desgraciadamente Madrid fue la segunda capital en vivir en sus propias carnes el dolor cuando el día 11 de marzo de 2004, su cielo lloraba por la masacre de los trenes de Atocha. Finalmente un año después las bombas estallaron en el metro y en un autobús de Londres.

De nuevo, la capital inglesa se ha llevado un sobresalto con los tres coches bomba que estaban dispuestos para estallar en pleno centro de la ciudad, así que está claro que en momentos como este, todos tenemos que ser conscientes de la sombra que nos persigue indistintamente del país del que procedamos y de la ciudad en la que vivamos. Yo lo he sido hoy, puesto que por esas calles acordonadas, he paseado diariamente durante ocho meses para poder ir a trabajar. De haber estallado uno de esos vehículos me podría haber convertido en una de las víctimas.

domingo, 24 de junio de 2007

Soy un chavalín


El otro día volví a ver películas de dibujos animados. Aunque mi edad me permita ya ver cine para todos los públicos, he optado por regresar a mi infancia y recordar las legendarias películas de Walt Disney. Todos hemos crecido con Blancanieves, la Cenicienta, los 101 Dálmatas o Peter Pan, con el que últimamente me identifico.

No sé por qué, pero tengo la sensación de que la gente se está volviendo loca. La mayoría de mis compañeros están obsesionados con el trabajo. No hacen más que trabajar y trabajar. ¿Merece eso la pena? Puede que piense así porque mi situación es totalmente diferente, pero creo que es necesario desconectar de todo un poco y no abandonar el ocio.

No llegamos a los 25 años y el trabajo parece que ha absorbido a más de uno que al parecer aspira únicamente a meterse en una hipoteca, comprarse un coche y casarse. Sinceramente me espanta esa postura. Yo estoy más cerca de los dibujos de Disney que de pensar en un trabajo fijo. Aún es pronto, hay tiempo para todo y me niego a dejar mis fiestas, mi playa, mis viajes…Todo eso que hace un año hacía con los que ahora no tienen tiempo ni para tomarse un café.

Creo que acabaré con los niños en el país de Nunca Jamás. ¡Allá voy Peter Pan!

sábado, 16 de junio de 2007

¡Próxima parada!


Hace justo dos semanas que dejé todo aquello.


Me refiero a mi vida. Londres, mi casa, mi trabajo, mis amigos y las costumbres que aprendí en aquella parte de Europa. Tengo que reconocer que tenía muchas ganas de volver a mi tierra, volver con mi familia, mis amigos de toda la vida, a mi casa...pero no pensaba que iba a costar tanto establecerse de nuevo aquí.


Me consuelo pensando que es lo normal y que todo el mundo que regresa de una aventura como la mía, necesita al menos dos semanas para darse cuenta de la realidad, que no es otra que aceptar que ya todo pasó. Londres se quedó a unos miles de kilómetros de donde me encuentro y todo lo que significó esa ciudad para mí, ahora sólo está en mis recuerdos.


Toca una nueva etapa para este soñador aventurero que os escribe. Al igual que lo hice el día que decidí emprender la marcha a Inglaterra, ahora lo haré con las mismas ganas y entusiasmo, pues no entendería la vida sin continuos cambios que son los que me hacen vivir intensamente.


Mi nueva parada será Madrid, ciudad de la que me confieso locamente enamorado.