lunes, 28 de mayo de 2007

El túnel del mar


¿Alguna vez han montado en el Eurostar? Supongo que sabrán lo que es, pero por si las moscas les cuento.


Se trata de un tren de alta velocidad que gracias a las tecnologías y a una gran trabajo de ingeniería conecta Inglaterra con Francia por debajo del mar. Este tren atraviesa el Canal de la Mancha por el famoso Eurotúnel, símbolo indudable de la Unión Europea. Este trayecto era impensable hace tan solo catorce años, pues el túnel fue abierto el 6 de mayo de 1994. Con una longitud de 50 km, 39 de ellos submarinos y una profgundidad media de 40 metros, se convierte en el túnel submarino más largo del mundo.


Con esta obra sin precedentes, en la actualidad viajar de Londres a París o Bruselas es un lujo que solamente te quita dos horas de tu tiempo sin necesidad de hacer colas en los aeropuertos y sin miedo a perder la maleta.


Para los miedosos hay que decir que durante la media hora que el tren se sumerge en el mar, los viajeros no se enteran de nada, es simplemente un túnel oscuro como el que tiene la bruja en la feria y aquí ni siquiera hay bruja. Les animo a todos a montar y a que juzgen si es un lujo o no, pero les aseguro que la Torre Eiffel no está tan lejos del Big Ben o de la maravillosa Grande Place de Bruselas.

jueves, 24 de mayo de 2007

Adiós Cutty


Hoy Londres se ha levantado con una atracción turística menos. Esta madrugada el fuego ha convertido al famoso velero Cutty Shark en cenizas. Al parecer algún desalmado o desalmados prendió fuego a este icono inglés situado en la zona de Greenwich, según Scotland Yard, quien no considera que fuese un accidente casual.


No era un barco cualquiera, fue construido en 1869 y hasta que apareció la máquina de vapor fue la embarcación más veloz del mundo. En la actualidad todo el mundo podía entrar a visitarlo, pues albergaba un museo en su interior. Famoso también por el whisky que llevaba su nombre ha pasado a la historia como el Titanic o las Torres Gemelas debido a una catástrofe.


Esperemos que las investigaciones sean rápidas y si alguien tiene que pagar, lo haga.

lunes, 21 de mayo de 2007

LONDONERS



Londres.


El frio, la lluvia, los autobuses de dos plantas, las cabinas y buzones rojos, el Big Ben...


...la niebla, el famoso puente de las torres, la Reina con sus joyas y la corona, los taxis, el Támesis...eso es Londres.


Pero ademas de todo eso, para los que en algún momento de nuestras vidas hemos escogido esta ciudad para vivir, significa algo más. Londres es una ciudad gigante, fria en muchos aspectos y cálida en otros. Es estresante ver a las masas de gente que se dirigen en todas direcciones a toda prisa esquibando a los miles de turistas que diariamente se pasean por el centro de la ciudad. Coger un bus o un metro a veces es complicado pues están a rebosar en las horas puntas. Para todo ello, lo mejor es escaparse a uno de los pulmones de la ciudad, los parques. Regent´s Park, Hyde Park o los Kensington Gargens son una buena terapia para salir del estrés que conlleva vivir en esta metropoli.


En Londres encuentras una gran mezcla de culturas, es una ciudad de todos y de nadie. Londres vive para todos y gracias a todos los que en ella estamos. Ese es el encanto que le encuentro a la ciudad, su multiculturalidad y las innumerables posibilidades que te ofrece los 365 días del año.


Aquí, entre los ocho millones de personas que habitamos la ciudad, he tenido la suerte de conocer a mis londoners españoles favoritas, Marina y Patricia. Ellas fueron mi familia en la primera estapa, cuando nos establecimos en la ciudad. Juntos fuimos creciendo como auténticos londoners y durante nuestra estancia nos fuimos conociendo y compartiendo momentos que siempre quedarán en nuestra memoria.


Nos vemos pronto en España.

sábado, 12 de mayo de 2007

Murcia, ¡qué hermosa eres!


Desde que vivo fuera de tí, me he dado cuenta que nunca te he apreciado como te mereces. He estado 21 años viviendo contigo, paseando por tus calles, plazas, pueblos y playas. Durante todo ese tiempo siempre me he estado quejando de vivir allí y deseaba salir fuera y perderte de vista, sin embargo ahora todo es diferente. Te veo de otra manera.


Nunca pensé que fuese a decir esto, pero el extranjero ha despertado cierta morriña en mí y tengo que decirte que tengo muchas ganas de verte. En cierto modo creo que te tengo que pedir perdon por lo mal que me he portado contigo despreciandote en muchas ocasiones. No sabía realmente lo que decía, ni lo que de verdad representas para mí y espero que para el resto de murcianicos.


Murcia, ¡qué hermosa eres! Te lo diré cuando el próximo 2 de junio aterrice al borde del Mediterráneo después de cinco meses, cuando pise tu tierra, mi tierra.


Nos vemos muy pronto, además tenemos que celebrar el día 9 tu día, el de la Región.

miércoles, 9 de mayo de 2007

La mirada atrás



Quedan tan solo tres semanas para dar por acabada mi estancia en Londres.


Un billete de ida me trajo hasta aquí el día 5 de octubre de 2006 con la esperanza de encontrar una casa y sobre todo un trabajo que me permitiese quedarme en la ciudad una temporada. Y así fue. Ya es el momento de hacer balance de estos ocho meses en el Reino Unido y puedo decir que todo ha sucedido muy deprisa por lo que deduzco que la aventura ha sido positiva. No me puedo quejar. Vivo en el centro de la ciudad, cosa que es dificil decir y estoy cansado de oir decir a la gente la suerte que tengo de vivir donde estoy. Mi trabajo en el hotel "CityInn Westminster" es envidiable y gracias a él he conocido a gente de medio mundo, Italia, Brasil, Holanda, Paraguay, Venezuela, Australia, India...incluso de Uzbekistán.

Con todos ellos he cumplido uno de los objetivos que me trajo hasta aquí, practicar el inglés, una de mis asignaturas pendientes hasta ahora.


Pero a parte de trabajar en el breakfast del hotel, también he tenido tiempo de trotamundear por la geografía inglesa y más allá. Mis ojos se han paseado por Oxford, Brighton, Birmingham y Newcastle, pero no se han perdido tampoco gran parte de Bélgica.Hace cosa de tres semanas emprendí mis vacaciones de Semana Santa hacia Lovaina, una de las ciudades que más me gustan de Bélgica. Allí visité Brujas, Gante, Amberes y volví después de dos años a Bruselas, ciudad que me trajo muchos recuerdos. Uno de los días nos escapamos del país y nos metimos en Holanda, en la ciudad de Maastricht, allí estuvimos paseando por los canales y entramos al típico Coffee Shop.


Como podréis imaginar 8 meses dan para mucho que me es imposible narrar en este post, así que os diré que si estáis pensando en pasar una temporada fuera de vuestras casas y de vuestro país, no lo dudéis. Os lo recomiendo como a mi me lo recomendaron durante años. Es una aventura única en la que además de aprender el idioma se aprenden y se viven muchas otras cosas.


Respecto a la ciudad de Londres reconozco que agota vivir día a día aquí, pero compensa con muchas cosas, la gente, sus barrios, sus costumbres y las oportunidades que te ofrece la hacen una ciudad única, una ciudad de la cual estoy enamorado.

La carroza de la Reina



Llevo unos días de altibajos...Unos tengo unas ganas tremendas de volver ya a mi país y otros sin embargo me apetece quedarme en esta ciudad. Mi vida estas últimas semanas se resumen a trabajar en el hotel mis 8 horas diarias y al terminar regresar a casa. Si tengo suerte y no estoy muy cansado bajo al Marylebone Tup a conectarme con el mundo para tener relación con el exterior. Si no me tiro al sofá en plancha y me quedo bobo mirando la tv.

Bien pues hoy mis ánimos no estaban del todo bajos cuando al salir del hotel para irme a casa me he chocado con la carroza de la reina....Sí, sí...bueno literalmene no porque sería impensable que ese armatoste no llevara la seguridad pertinente...Iba yo paseando con el MP3 y viendo la inmensa cola de autobuses parados por la avenida que llega a Trafalgar Square, cuando he decidido ir andando en vez de coger el bus. A mi paso por The Mall, (paseo que llega a Bukingham Palace), he visto el tráfico cortado, lo cual explicaba el atasco de coches que acababa de dejar. Entonces me he percatado de lo que estaba pasando y por ello me he acercado a olisquear como buen curioso que soy. He emprendido la marcha por ese largo paseo hasta que los guardias me han parado en seco. Había cantidad de personas con banderas de cuya procedencia desconocía en ese momento esperando la llegada de alguien y como no, ¿quien podía ser por esos lares? Nada más y nada menos que The Queen.
Al minuto de estar allí apelotonado entre unos cuantos curiosos como yo, he visto pasar la carroza real con su majestad la Reina de Inglaterra junto al Presidente de Ghana. Detrás le seguían cuatro carrozas más con el Príncipe Felipe de Edinburgo, el príncipe Eduardo y su mujer y más gente de la que no conocía su identidad.

Después de este primer y casual choque con la realeza después de cinco meses de estancia en Londres, he pensado que esto sólo me podría ocurrir en una gran ciudad como esta. Estos acontecimientos protocolarios, absurdos por otra parte, me gustan y disfruto viendolos. Ganas me han dado de saltar a la carroza y hablar con Elisabeth II que no es que sea muy admirador suyo, pero me apasiona ver a gente tan relevante