domingo, 24 de junio de 2007

Soy un chavalín


El otro día volví a ver películas de dibujos animados. Aunque mi edad me permita ya ver cine para todos los públicos, he optado por regresar a mi infancia y recordar las legendarias películas de Walt Disney. Todos hemos crecido con Blancanieves, la Cenicienta, los 101 Dálmatas o Peter Pan, con el que últimamente me identifico.

No sé por qué, pero tengo la sensación de que la gente se está volviendo loca. La mayoría de mis compañeros están obsesionados con el trabajo. No hacen más que trabajar y trabajar. ¿Merece eso la pena? Puede que piense así porque mi situación es totalmente diferente, pero creo que es necesario desconectar de todo un poco y no abandonar el ocio.

No llegamos a los 25 años y el trabajo parece que ha absorbido a más de uno que al parecer aspira únicamente a meterse en una hipoteca, comprarse un coche y casarse. Sinceramente me espanta esa postura. Yo estoy más cerca de los dibujos de Disney que de pensar en un trabajo fijo. Aún es pronto, hay tiempo para todo y me niego a dejar mis fiestas, mi playa, mis viajes…Todo eso que hace un año hacía con los que ahora no tienen tiempo ni para tomarse un café.

Creo que acabaré con los niños en el país de Nunca Jamás. ¡Allá voy Peter Pan!

1 comentario:

AoKumo dijo...

A mí se me ha comparado miles de veces con Peter Pan, bien porque huyo de mis obligaciones y prefiero abstraerme en mi "mundo de fantasía" o porque tengo cosas demasiado de niño. Está claro que hay edades para todas las cosas y conforme uno va creciendo va cambiando su posición frente a la vida... Ahora es la edad de buscarse las habichuelas, independizarse, conseguir un buen trabajo, pagar tus facturas, etc., pero jamás hay que olvidar esa parte infantil que todos tenemos, esa inocencia. No digo de acentuarla ni estar continuamente en ella, pero es una de las pocas cosas que te hacen feliz y recordar momentos de tu infancia^^.